Las religiones tiene sus festividades celebradas en todo el orbe, de hecho estamos en el mes del ramadán uno de los pilares del Islam y como contraparte los judíos celebran hoy el Iom Kipur. Ambas festividades expían eso pequeños pecadillos que cometen en años.
Alrededor de veinticinco horas cada judío invoca el perdón divino y el humano. La confesión de faltas, la abstinencia y la elevación moral, es el momento revisar el accionar, redimir culpas, perdonar ofensas. El Iom Kipur, no sólo se interpreta como una evasión de lo terrestre, sino que como una prueba de la fuerza de voluntad sobre los APETITOS materiales que conducen al pecado, de esta forma mediante el ayuno millones de judíos en el mundo sienten en carne propia los padecimientos de los que por falta de medios SUFREN HAMBRE y SED.
Resulta paradójico pasear por las calles de nuestras ciudades y ver la no despreciable suma de tiendas comerciales que se encuentran cerradas. Será que sus dueños están purgando las culpas de los miserables sueldos que pagan a esos que por falta de medios sufren hambre y sed. Será que por una vez al año, según sus creencias, dan día libre a sus trabajadores, aunque en las festividades de otras religiones (navidad) los tienen hasta la víspera de la nochebuena haciendo sonar las maquinas registradoras. Será que los señores Ripley, Farmacias Salco-Brand, Farmacias Ahumada, Johnsons, Corona, Hites, Caffarena, Almaces Paris y muchos otros respetados harán un mea culpa y negociaran con sus empleados un reajuste salarial.
Alrededor de veinticinco horas cada judío invoca el perdón divino y el humano. La confesión de faltas, la abstinencia y la elevación moral, es el momento revisar el accionar, redimir culpas, perdonar ofensas. El Iom Kipur, no sólo se interpreta como una evasión de lo terrestre, sino que como una prueba de la fuerza de voluntad sobre los APETITOS materiales que conducen al pecado, de esta forma mediante el ayuno millones de judíos en el mundo sienten en carne propia los padecimientos de los que por falta de medios SUFREN HAMBRE y SED.
Resulta paradójico pasear por las calles de nuestras ciudades y ver la no despreciable suma de tiendas comerciales que se encuentran cerradas. Será que sus dueños están purgando las culpas de los miserables sueldos que pagan a esos que por falta de medios sufren hambre y sed. Será que por una vez al año, según sus creencias, dan día libre a sus trabajadores, aunque en las festividades de otras religiones (navidad) los tienen hasta la víspera de la nochebuena haciendo sonar las maquinas registradoras. Será que los señores Ripley, Farmacias Salco-Brand, Farmacias Ahumada, Johnsons, Corona, Hites, Caffarena, Almaces Paris y muchos otros respetados harán un mea culpa y negociaran con sus empleados un reajuste salarial.
No deseo que el post tenga tildes de xenofobia, simplemente esperar que esta fecha tan importante para la comunidad judía haga eco en sus conciencias, y no sólo mirar hacia medio oriente como símbolo de las discordias raciales, territoriales o geopolíticas del concierto internacional. Las miradas deberían desviarse hacia sus propias realidades donde operan como actores claves en el comercio, y con una mano el corazón, si es que la abultada billetera de sus sacos lo permite, dejar de seguir endeudando a esos que por falta de medios SUFREN HAMBRE Y SED.
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