Cuando la conciencia arremete no deja idea sin cuestionamiento. La efervescencia de los últimos días pone a prueba la claridad, calma y prospectiva con que se debe afrontar el futuro. El instinto irracional alegre y carnavalesco se apoderó irrisoriamente de quien menos vivió, mientras el afectado con mesura no se hartó de ver, una y otra vez, los informes, especiales, extras y comentarios en cuanto medio se plantaba frente a sus sentidos. Eres un titán de sonrisa blanca, como alguien ya escribió en tu nombre.
funciona!!!
ResponderEliminarSólo quería reparar es ese gran detalle...y es que la verdad a sangre no necesita de espectáculo alguno, porque está ahí simplemente, eternamente...
ResponderEliminarY de eso, y de quienes lo saben, habrá que aprender...
Lore