Ya vendrán notas más alegres, nunca tan negra recalcitrante.
Matizando emociones en su justa medida, justa para mi claro está.
Entre sombras, lluvia y frío existo. Sin hibernar, disfruto el tiempo que lento trascurre entre noches congeladas, apreciando la calidez de gestos, miradas y caricias subvaloradas en la abundancia veraniega. Florezco en plenitud, ni las hojas acompañan la hermosura de vivir en pleno invierno, florescencias exquisitas, hipnóticas y distinguidas que se lucen ante tullidos que miran con estupor.

Al menos me motivó o motivé, la cuestión es que al ver un blog de x individuo me di cuenta que no me interesa estar conectado o aprovechar la vorágine de las NTIC’s para sentirme útil, reconocida o formar parte de una cultura snobs, donde sólo interesa el reconocimiento de unos pocos que están en el limitante mundo autoimpuesto para no ser común o rasca.